Château Roudier, una historia de familia

En el siglo XIX, el castillo Roudier se dividió en dos partes: una perteneció a la familia Vacher y la otra a la familia Berthon.

Tras la muerte de Jean Vacher, alcalde del municipio de Montage de 1887 a 1925, Ernest Berthon compró la otra parte para unificar el Château Roudier. Implicado en el municipio de Montagne, Ernest Berthon fue su alcalde de 1925 a 1929.

Tras él, Roger CAPDEMOURLIN, su yerno, dirigió la propiedad durante unos treinta años. Topógrafo de profesión, tomó el relevo de su suegro e invirtió en la propiedad.

 

Jacques y Françoise CAPDEMOURLIN

Su hijo, Jacques CAPDEMOURLIN, siguió sus pasos y mantuvo la propiedad familiar. Para aumentar la reputación de Château Roudier, Jacques amplió la propiedad en 6 hectáreas en la década de 1970. En la actualidad, esta finca tiene una superficie de 42 hectáreas, de las que 30 son de viñedo. Siguió los cursos del profesor E. Peynaud, en la facultad de Burdeos, para adoptar los mejores métodos de plantación y vinificación. Apasionado de su profesión, participa en numerosos organismos representativos del sector vitivinícola, como la Union des Grands Crus Classés, el Jurade de Saint-Emilion y la Académie du Vin.

Su esposa, Françoise, originaria de Saint-Emilion, es un ama de casa a la que le encanta entretener. Como profesora de física y química, apoyará a su marido en sus numerosas misiones en la industria vitivinícola.

 

Thierry CAPDEMOURLIN

Su hijo Thierry siente la misma pasión. Acompaña a su padre en la gestión de este patrimonio familiar. Apegado a la biodiversidad, intenta mejorar constantemente el viñedo y hacerlo respetuoso con el medio ambiente.

Rodeado de un equipo leal y experto, trabaja para mejorar constantemente la calidad de los vinos.

Hoy, como Director Comercial, es el embajador del château en todo el mundo.